Revista No. 7
Agosto, 2023
Sin duda alguna, la lactancia materna es una de las etapas de la maternidad en la que se genera una mayor conexión con tu recién nacido.
Y aunque se escribe mucho sobre el tema, sabemos que siempre existirán dudas para quienes pasamos por primera vez por esta experiencia. Por eso, en esta ocasión queremos compartir contigo algunos datos acerca del banco de leche materna para tu bebé.
Lo primero que debes saber es que no todas las mamás están obligadas a hacer un banco de leche, esta decisión siempre dependerá de las condiciones específicas de cada familia.
Dos de los casos en los que esta práctica es necesaria se dan cuando un recién nacido requiere estar separado de su mamá debido a que debe recibir atención médica o está hospitalizado; asimismo, cuando debido al trabajo, mamá tiene que pasar más de cuatro horas separada de su bebé o cuando está bajo tratamiento farmacológico.
Te compartimos algunos de los tips que a las mamás de Mi Bebé en Camino nos fueron de utilidad:
- Elige un extractor con el que te sientas cómoda. Aunque los extractores eléctricos suelen resultar más eficientes y rápidos, su precio podría ser algo más elevado que el de los extractores manuales, los cuales una vez que tengas algo de práctica te resultarán igual de útiles. Otra opción en el mercado, principalmente para las mamás que trabajan o tienen muy poco tiempo para la extracción, son aquellos que cuentan con un sistema de extracción doble.
- Establece un horario de extracción. Te recomendamos definir un horario fijo de para hacerlo y que este de preferencia sea después de las tomas regulares de tu bebé.
- Paciencia y relajación. Es importante que elijas un lugar tranquilo y cómodo para realizar la extracción. Al principio puede resultarte algo difícil, pero estamos seguras de que con paciencia, un asiento cómodo y algo de música suave lo lograrás.
- Estimulación. Para facilitar la extracción masajea suavemente tus senos para estimular el flujo de leche. También puedes utilizar compresas calientes antes de la extracción.
- Prueba diferentes técnicas. Lo que funciona para algunas puede no ser para ti, así que experimenta con diferentes niveles de succión y velocidades en tu extractor hasta que logres encontrar la configuración más cómoda y eficaz.
- Almacenamiento: Te recomendamos utilizar bolsas herméticas o recipientes que puedas esterilizar antes de cada uso, además de etiquetarlos con la fecha de extracción.

Como te lo dijimos al inicio, un banco de leche no es una práctica recomendada para todas las mamás, así que no debes sentirte presionada a hacerlo solo por almacenar leche para tu bebé o para saber si tu producción es adecuada.
Si tienes dudas te recomendamos hablar con alguna experta en lactancia materna o acercarte a los grupos de asesoría para mamás primerizas. Allí podrás encontrar el apoyo y la información necesaria.