La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda la lactancia materna exclusiva durante los primeros 6 meses de vida, se ha demostrado que es la mejor y más especializada fuente de nutrientes y los beneficios que aporta tanto a la madre como al hijo. Sin embargo, la decisión final de cómo alimentar a tu bebé es sólo tuya.
Razones por las que no se puede amamantar
Existen algunas razones por las que no se puede dar pecho al bebé, entre ellas están:
- Algunas afecciones infantiles: En donde las condiciones del lactante no le permiten recibir leche materna ni otro tipo de leche, solo fórmulas especializadas.
- El bebé requiere un aporte nutricio adicional a la leche materna: Como cuando nacen con bajo peso o prematuros o la producción de leche materna es insuficiente.
- Algunas afecciones maternas: Por ejemplo cuando la madre cursa con la infección por VIH, o con alguna enfermedad grave que la incapacite para el cuidado de su bebé.
- El consumo materno de algunos medicamentos y/o sustancias: como los antiepilépticos, opioides, benzodiacepinas, tabaco y/o alcohol.
- Decisión de la madre de no amamantar: cada mujer es libre de decidir si quiere o no dar pecho y esta decisión debe ser respetada por los demás.
Lactancia artificial
Ahora bien en los casos en los que no se puede amamantar se puede recurrir a la lactancia artificial, que es cuando se utilizan fórmulas lácteas para la alimentación del bebé, el objetivo de estas fórmulas es acercarse a la leche materna no sólo copiando sus componentes, sino intentando conseguir una funcionalidad similar. La composición de las fórmulas se ha ido modificando a medida que se conocen mejor las necesidades del lactante.
Actualmente se comercializan varios tipos de fórmulas lácteas que pueden responder a la necesidad de cada bebé. Si requieres utilizar lactancia artificial consulta a tu pediatra para que te otorgue una guía adecuada de qué tipo de fórmula debes utilizar.
