Para entrar en el tema, comencemos por entender, ¿qué es la estimulación temprana?
Se le llama estimulación temprana debido a que su propósito es desarrollar y fortalecer la capacidad motriz, de lenguaje, adaptativa y cognitiva de la niña o del niño, a través de programas sistemáticos y secuenciales. Además, porque se realiza en las primeras etapas de vida; es decir, desde el nacimiento hasta los 5 años de edad.
La estimulación temprana se compone de 4 áreas que son:
- Motricidad gruesa. Movimientos generales del cuerpo
- Motricidad fina. Movimientos precisos de manos y dedos.
- Lenguaje. Capacidad de hablar y comunicarse.
- Socioafectiva. Habilidades para relacionarse, expresar sentimientos y emociones.
Ahora te preguntarás: ¿a qué niñas y niños está dirigido?
Si tu hija o hijo tiene buena salud y deseas mejorar sus habilidades o cuenta con déficit en su desarrollo, con riesgo pre, peri y postnatal, puede recibir estimulación temprana, que se llevará a cabo de acuerdo con su edad.
La mamá y el papá son clave en la estimulación temprana de su hija o hijo, por eso mismo, aquí te compartimos algunos ejercicios de acuerdo con la edad de tu niña o niño

De 0 a 3 meses:
- Acuéstalo boca arriba, estira sus piernas lenta y cuidadosamente; ahora flexiónalas y vuelve a estirarlas. Realiza el mismo movimiento pero ahora con sus brazos, de manera muy suave.
- Cárgalo a la altura de tu pecho, en una posición confortable y arrúllale. Puedes cantar una melodía.
De 4 a 6 meses:
- Recompensa cada esfuerzo que hace tu bebé en su estimulación, dale un beso, una caricia o sonríele.
- Cuando balbucee, imita su sonido o platica con ella o él, sonríele y continúa la conversación. Al responder de manera verbal a sus llamados motivas su comunicación.
De 7 a 9 meses:
- Impulsa a tu bebé a decir sus primeras palabras, felicita y premia sus logros.
- Anímale a que tome juguetes pequeños con el dedo pulgar e índice.
De 10 meses a un año:
- Ayúdale a tratar de caminar, toma sus manos con las tuyas y estimula sus primeros pasos.
- Preséntale amigos de su misma edad para que juegue con ellos.
De 1 a 2 años:
- Permítele que coma solo, aunque caiga algo del alimento y no todo llegue a su boca, ¡pero tenle paciencia!
- Deja que dibuje libremente en una hoja de papel con colores.
De 2 a 3 años:
- Léele cuentos para niños y al terminar, pregúntale sobre lo leído.
- Enséñale hábitos sencillos de limpieza.
De 3 a 4 años:
- Anímale a bailar y a coordinar sus movimientos de acuerdo con la música.
- Enséñale a armar un rompecabezas sencillo.
Edad de 4 a 5 años:
- Pregúntale sobre su día y haz preguntas que le hagan analizar situaciones y reflexionar.
- Estimula a que juegue con más niños y que ellos inventen nuevos juegos.
Como lo ves, con la estimulación temprana también creas lazos de cariño, confianza y comprensión con tu niña o niño.
¡Disfruta y festeja su desarrollo en cada etapa de su vida!