Existen algunos casos en los que al nacer el bebé no es posible tener el contacto directo piel a piel con la mamá, ya sea por algún problema de salud, la cesárea, porque el bebé nació prematuro o por alguna otra razón.
Frente a estas situaciones una mejor opción, antes de pensar en llevar al recién nacido a la incubadora, es el contacto de la piel con el papá.
Considerando que es un bebé recién nacido, el calor humano y la estabilización de la temperatura lo consigue de manera más rápida, grata y eficiente con una persona o un familiar que le tiene gran cariño, como lo es el papá.
La técnica del papá canguro consiste en mantener al bebé sobre el pecho o cerca del pecho, en contacto piel con piel, dejando sólo el pañal.
¡Ser papá canguro tiene múltiples beneficios para bebé y papá!

Aquí te platicamos algunos:
- El contacto de la piel del bebé con la piel del papá brinda una sensación de bienestar y relajación que al bebé y, seguramente también al papá, les permite descansar y dormir plácidamente.
- El vínculo que se crea entre ambos ayuda a un sano desarrollo del bebé, incluyendo el aspecto intelectual, físico, social y emocional.
- El contacto directo con la piel ayuda a la termorregulación del bebé, estabilizando el ritmo cardiaco, su pulso, la respiración y hasta la temperatura corporal.
- Para el papá, la sensación de tener un bebé a quien cuidar lo hace sentir con más energía y entusiasmo, listo para afrontar las demandas y responsabilidades que requiere la paternidad.
- Se desarrolla un gran vínculo emotivo, el papá es efusivo y abierto en sus expresiones y sentimientos hacia el bebé.
Ser un papá canguro no sólo se relaciona con las complicaciones que tenga la mamá para estar en contacto con su bebé, independientemente de esto, un padre puede ser canguro y generar un vínculo más cercano, empático y emotivo con sus hijas e hijos, obteniendo grandes resultados para el mismo, ayudando a la mamá y construyendo un increíble núcleo familiar desde el primer día de nacimiento de su bebé.