La llegada de un nuevo miembro a la familia es muy emocionante y es una etapa llena de alegría.
Pero, además de ser una etapa de mucha felicidad, como mamás y papás siempre debemos estar conscientes de que los primeros días y meses son cruciales para el desarrollo del bebé.
Es justo durante este tiempo, que podemos comenzar con la estimulación temprana para potenciar el desarrollo físico, cognitivo y emocional de nuestros hijos.
La estimulación temprana implica actividades diseñadas para promover el aprendizaje y el desarrollo desde el nacimiento hasta los seis años, centrándose en el periodo crítico de crecimiento cerebral.
Diversos estudios han demostrado que la estimulación adecuada durante la infancia puede tener un impacto positivo a largo plazo en la capacidad cognitiva, la autoestima y las habilidades sociales del bebé.
Te compartimos el tipo de estimulación temprana que debes practicar con tu bebé y algunos ejercicios para hacerlo:
Vínculos afectivos. El simple acto de sostener al bebé, acariciarlo y hablarle proporciona una base sólida para su desarrollo emocional.
Establecer vínculos afectivos sólidos es esencial para su bienestar emocional y su capacidad para mantener relaciones saludables en el futuro.
Estimulación visual. Los recién nacidos tienen una capacidad visual limitada al principio, pero la estimulación visual es crucial.
Colocar juguetes coloridos y contrastantes cerca de su campo visual y moverlos lentamente puede ayudar a desarrollar su enfoque visual y coordinación ocular.
Estimulación táctil. La piel es el órgano más grande del cuerpo y es una fuente importante de estimulación para los bebés.
Las caricias suaves, masajes y la introducción de diferentes texturas a través de juguetes táctiles promueven el desarrollo sensorial y la conciencia corporal.
Estimulación auditiva. Desde el nacimiento, nuestros bebés son especialmente receptivos a los sonidos.
Es por eso que conversar con el bebé, cantarle canciones suaves y proporcionar juguetes que emitan sonidos suaves pueden ayudarte a estimular su desarrollo auditivo y fomentar la respuesta vocal temprana.
Estimulación motora. Fomentar el desarrollo motor es esencial. Para lograrlo, puedes practicar el tummy time, que consiste en colocar al bebé boca abajo para fortalecer los músculos del cuello y la espalda, así como proporcionar objetos que puedan agarrar y manipular, esto contribuye al desarrollo de habilidades motoras finas y gruesas.
Recuerda que la estimulación temprana es una inversión valiosa en el futuro de nuestras hijas e hijos. Al proporcionar experiencias enriquecedoras y amorosas desde los primeros días de vida, los padres pueden establecer las bases para un desarrollo saludable y una vida llena de aprendizaje.