Revista No. 7
Agosto, 2023
Sabemos que durante tu embarazo quizás una de las preguntas más frecuentes que vas a responder a tus familiares y amigas es: ¿será parto o cesárea?
Y es que conforme pasan las semana y te acercas más y más al tercer trimestre de tu embarazo, esta es una decisión muy importante para el nacimiento de tu bebé; sin embargo, es importante que sepas que aunque algunas mujeres solicitan una cesárea para no pasar por el trabajo de parto, esta quizás no sea la mejor decisión.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS) una tasa ideal de cesáreas practicadas debe ser de entre 10 y 15% del total de nacimientos en un país. Esto es así, debido a que se ha observado que una tasa cercana al 10% disminuye el número de defunciones maternas y de recién nacidos.
Es por ello que la y los especialistas recomiendan que la práctica de la cesárea quede restringida exclusivamente para casos concretos, principalmente aquellos en los que la vida de la mamá o el bebé se puedan poner en riesgo a través de un parto natural.
Algunos de los casos en los que tu médico puede recomendar una cesárea son los siguientes:
- Dificultades durante el parto. Entre los problemas con la evolución del trabajo de parto se encuentran una primera etapa prolongada asociada a una dilatación o abertura del cuello del útero prolongada; o una segunda etapa prolongada, es decir, un tiempo prolongado de pujar.
- Sufrimiento fetal. Si debido al trabajo de parto se detectan cambios en los latidos cardíacos de un bebé, esto podría ser una preocupación por el sufrimiento, lo que indicaría que la cesárea es una opción.
- Posición inusual del bebé. Cuando los pies o glúteos del bebé ingresan primero en el canal del parto (posición podálica) o cuando sus costados u hombros están primero (posición transversa).
- Problemas con la placenta. En caso de que la placenta cubra la apertura del cuello uterino (placenta previa), es recomendable practicar una cesárea.
- Cordón umbilical prolapsado. Cuando una parte del cordón umbilical se desliza a través del cuello del útero adelante del bebé, el equipo médico podría recomendar la cesárea
Estás son solo algunas de las razones frecuentes que justificarían una cesárea; sin embargo, también se deben sumar aquellos casos en los que exista preocupación por condiciones de salud previas de la mamá o por diagnósticos prenatales que puedan poner en riesgo la vida del bebé, tales como afecciones cardiacas o cerebrales.
Recuerda que la prioridad siempre debe ser mantener la vida y salud de mamá y bebé, por lo que si tienes alguna duda consulta a tu especialista médico, quien podrá darte mayor información sobre el tipo de nacimiento que esperan para tu bebé y, en caso de requerir una cesárea, te explicará cómo será el procedimiento, así como los riesgos y cuidados requeridos.
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