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Control prenatal, una decisión que puede evitar riesgos

¿Recibiste la noticia de que estás esperando un bebé? ¡Muchas felicidades!

Sabemos que si se trata de tu primer bebé seguro que con la felicidad, el amor y la impaciencia por conocer al nuevo integrante de la familia, también estás experimentando cambios, algunos temores y mucha incertidumbre. Tranquila, todo esto es normal. 

 

Es muy importante que en este proceso de cambios recibas toda la atención necesaria para que tú y tu bebé mantengan la salud. Por eso, el primer paso que debes dar es agendar cuanto antes una cita con tu médico para comenzar con el control prenatal.  

 

Pero, ¿Qué es esto? Se trata de las valoraciones del estado de salud y nutrición de la nueva mamá durante su embarazo, por lo que es fundamental que un médico observe de cerca el proceso de gestación y desarrollo de tu bebé para detectar posibles complicaciones o factores que puedan afectar tu embarazo y así, actuar de manera oportuna. 

¿En qué momento se debe iniciar el control prenatal?

Si es un embarazo planificado, tu médico te dará indicaciones para asistir de manera periódica (más adelante te compartimos las visitas promedio). Si tu embarazo no estaba programado, se recomienda asistir al médico ante la primera falta de menstruación o, antes de los primeros 3 meses de gestación y luego, realizarlo de forma regular.  

 

En promedio, la frecuencia de los controles prenatales se realiza en los siguientes periodos de tiempo:  

 

  • 1 vez al mes hasta llegar a los 8 meses (semana 32).  
  • 2 veces al mes, durante el octavo mes (entre la semana 33 y la 36). 
  • 1 vez a la semana en el noveno mes (a partir de la semana 37). 

A grandes rasgos, los controles tienen los siguientes objetivos: 

 

  • Identificar un embarazo de alto riesgo o complicaciones en parto prematuro.
  • Aportar en la dieta los nutrientes que requieres tú y tu bebé. 
  • Generar un plan de actividad para cada etapa del embarazo. 
  • Al detectar VIH u otras enfermedades, existe la posibilidad de emplear tratamiento para que el bebé nazca sin padecimientos. 
  • Revisar la vigencia de tus vacunas, así como una revisión odontológica. Recuerda que es necesario llegar al parto sin problemas de caries u otra enfermedad de gravedad.  

Cada etapa del embarazo requiere cuidados específicos y los controles prenatales le permiten a la mamá y al papá expresar las dudas, preocupaciones, inquietudes y miedos que puedan tener sobre su embarazo, el parto y sobre el cuidado del bebé recién nacido.  


En Mi Bebé en Camino te recomendamos establecer una relación de confianza con tu médico, para que puedas platicar con él y expresarle todas las dudas que tengas, ¡no hay nada mejor que una mamá y un papá bien informados!.

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