Una de las decisiones más importantes que debes tomar antes del nacimiento de tu bebé es: ¿Cómo lo alimentarás?… ¿con leche materna o leche de fórmula?
Ya sea por elección propia o debido a un problema relacionado con tu salud, si amamantar a tu hija o hijo no es una opción, la leche de fórmula es la alternativa para cubrir las necesidades en la nutrición de tu bebé.
Pero debes saber que así como la lactancia materna implica ciertos requerimientos como la práctica, una dieta sana para la mamá o el alimentar de manera más constante al bebé (porque la leche materna se digiere con mayor facilidad), la fórmula también conlleva sus propios requerimientos para asegurar una efectiva nutrición.
¿Lista para tomar nota?
A continuación te compartimos 10 consejos para alimentar con leche de fórmula a tu bebé:
1. Existen recetas para elaborar fórmula en tu propia casa; sin embargo, no es lo más saludable. Las fórmulas comerciales deben cumplir estándares de nutrición, calidad y seguridad que no se consiguen en el hogar.
2. Al preparar la fórmula, hazlo en un lugar limpio y lávate muy bien las manos.
3. Lava los biberones con agua y detergente. Al esterilizarlos, primero debes separar todas sus partes para, posteriormente, introducirlas en agua hirviendo por al menos 10 minutos.
4. ¡Que nunca te falte fórmula! Si hay algo que debes prever es: la alimentación de tu bebé. Asegúrate de tener suficiente cantidad para no pasar un momento estresante sin poder darle de comer a tu bebé.

5. Al preparar la fórmula, sigue cuidadosamente las indicaciones y no agregues agua de más.
6. Puedes preparar un biberón con fórmula y reservarlo para más tarde, pero deberás guardarlo en el refrigerador o nevera para usarlo sólo por las siguientes 12 a 24 horas. Para ello, te aconsejamos leer la etiqueta de las instrucciones de uso.
7. ¡No uses el microondas para calentar la fórmula! Mejor, ayúdate de una olla o cacerola con agua caliente en la que puedas meter el biberón, esperando a que se caliente de manera gradual.
8. Biberón con fórmula que hayas preparado y no sea refrigerado en la primera hora: deberá ser desechado. La temperatura puede alterar la composición de la fórmula, creando bacterias que pueden afectar la salud de tu bebé.
9. Un recién nacido debe alimentarse con una cantidad de entre 1 a 3 onzas de fórmula, cada 2 o 3 horas en sus primeros días de vida.
10. Muy importante: no dejes pasar más de 4 horas sin alimentar a tu bebé.
Notarás que tu hija o hijo está satisfecho cuando suelte el biberón, beba más despacio o quiera cerrar la boca, lo que significa que es momento de apartar el biberón.
Cada bebé es diferente, así que la cantidad de fórmula y el número de veces que sea alimentado dependerá de las necesidades de tu hija o hijo. Te recomendamos platicar con tu médico para establecer la cantidad y frecuencia adecuada para satisfacer la alimentación, nutrición y desarrollo de tu bebé.