En el contexto de este 6 de abril que conmemora el día internacional del deporte recordemos que la actividad física es muy importante para mantener la salud.

La actividad física se define como cualquier movimiento corporal que consume energía y es producido por los músculos. Se sabe que ayuda a prevenir y controlar enfermedades no transmisibles, como las cardíacas, la diabetes y algunos tipos de cáncer. Además, puede prevenir la hipertensión arterial, mantener un peso corporal saludable, mejorar la salud mental, la calidad de vida y el bienestar. 

Realizar actividad física de manera regular genera un aumento de la circulación sanguínea, que a su vez mejora el aporte de oxigeno y nutrientes al cuerpo, incluso a la piel donde puede ayudar a mantener la piel sana, con mejor textura y apariencia.

Se recomienda que durante el embarazo se mantenga la actividad física regular, sin embargo, es común que durante este periodo se disminuya la actividad física, principalmente en el ultimo trimestre.

Después de un periodo largo de inactividad puede ser estresante iniciar el hábito del ejercicio, en este caso podemos iniciar con una actividad aeróbica moderada, como caminar rápidamente, que generalmente es seguro para la mayoría de las personas.

Al realizar actividad física se pueden sufrir lesiones leves de la piel (raspones e irritaciones) situación en la que es ideal proteger nuestra piel para que se pueda reparar.