CategoriesMi bebé Semana 1 y 2

Algunos datos para empezar a amamantar a mi bebé 

¿Cómo empezar?

Para algunas mamás puede ser fácil llevar a cabo la lactancia materna de su bebé, mientras que para otras puede tener algún nivel de complicación, si esto último es tu caso, ¡tómatelo con calma!  

 

Algunas veces, la frustración nos puede hacer más difícil el proceso. 

 

La práctica y la paciencia son clave en el proceso de alimentar a tu bebé. Por eso, aquí te compartimos lo que debes saber para convertirte en una experta en el arte de amamantar a tu bebé.  

 

 

¿Qué es el calostro?

Una vez que sucede ese momento maravilloso del nacimiento de tu bebé, tu cuerpo se comunica de manera interna para informar que es momento de producir calostro, es la primera leche que fabrica tu cuerpo y que contiene los nutrientes esenciales que requiere un recién nacido en sus primeros días de vida para prevenir infecciones y reforzar su sistema inmunitario. 

 

El aspecto físico del calostro puede variar entre cada mujer, algunas mamás lo pueden producir de manera líquida, otras de manera más espesa. Al inicio, es muy probable que notes la producción de poco calostro, pero irá aumentando la cantidad, esto significa que el calostro se convierte en leche, teniendo diferente consistencia, aunque como lo hemos mencionado, la textura varía entre mujeres. 

 

 

¿Cuál es el primer momento para alimentar a mi bebé?

Lo recomendable es comenzar a amamantar a tu bebé durante la primera hora de su nacimiento, generalmente, los recién nacidos están despiertos y en estado de alerta durante sus primeras 24 horas de vida, así que puedes aprovechar este momento. 

¿Cómo debo acercar el pecho a mi bebé?

Una vez que estés en una posición cómoda para alimentar a tu bebé, sostén su cuerpo con uno de tus antebrazos apoyado en su espalda o, sostén su cabecita y, con la otra mano toma tu pecho y acércalo a su boca. El dedo pulgar de esta mano, debe estar a la altura de la nariz de tu bebé, mientas tus demás dedos están a la altura de su barbilla, Cuida que todos tus dedos estén detrás de la aureola del pezón, para que tu bebé succione el pecho en esta área libre.  

 

Observa que la nariz de tu bebé esté casi tocando tu pecho y que tenga suficiente espacio para respirar, sus labios deben estar abiertos en dirección externa y no fruncidos hacia adentro. 

 

Al momento de introducir el pecho, su lengua debe estar abajo. Notarás algunos tirones cada que tu bebé esté succionando y moverá su mandíbula inferior, todo esto es señal de que lo está haciendo correctamente. 

 

 

¿Cómo sé cuando tiene hambre?

Algunos bebés succionan sus puños, se quejan, abren su boca o buscan el pecho de su mamá. Si tu bebé ha comenzado a llorar, significa que ya tiene mucha hambre.  

 

Un bebé recién nacido duerme por largos lapsos de tiempo durante el día y la noche, pero no podemos dejar que duerma demasiado, de acuerdo con los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EEUU, CDC por sus siglas en inglés, los bebés necesitan comer con una frecuencia de 1 a 3 horas para ayudarlos a obtener suficiente nutrición y crecer en sus primeros días. Intenta acariciar o darle palmaditas a tu bebé para despertarlo y alimentarlo.  

 

Es necesario que el médico revise a tu bebé periódicamente para asegurar un peso y desarrollo adecuado. 

 

No todas las mamás ni todos los bebés son iguales, la lactancia como otros temas relacionados con la maternidad, requieren práctica y paciencia. Pero si te está costando muchísimo trabajo y consideras que el amamantar es doloroso, tienes los pechos o pezones rojos, con grietas o sangre, el médico y otras madres pueden darte consejos de gran valor para hacer de la lactancia una mejor experiencia.  

 

Recuerda siempre que el personal médico está ahí para apoyarte a ti y a tu bebé ante cualquier duda o molestia. 

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